Transportar una tonelada de granos desde Salta hasta los puertos del Gran Rosario puede costar hasta 21 veces más que enviarla desde allí a China. Este dato refleja las desventajas logísticas y estructurales que enfrenta el Norte Grande argentino, una región clave en la producción de alimentos, minerales y energías renovables.
Aunque concentra gran parte de la producción nacional de azúcar, legumbres, limón, yerba mate, algodón, aceite de oliva, vino y litio —productos que posicionan al país entre los principales exportadores globales—, la región opera con altos costos logísticos y limitada infraestructura. Menos de la mitad de su red ferroviaria está activa, solo un tercio de las rutas está pavimentado, y la cobertura digital y energética presenta fuertes déficits.
Según un relevamiento de CIPPEC y el Banco Mundial, más del 50% de las empresas del Norte Grande destina entre el 10% y el 20% de sus ventas a costos logísticos. Los principales obstáculos son el mal estado de las rutas, la baja conectividad y la falta de opciones de transporte alternativo.
Para enfrentar estas brechas, CIPPEC desarrolló el Índice de Vulnerabilidad Logística (IVL), una herramienta que identifica los sectores y zonas más afectadas para orientar las decisiones de política e inversión.
Fortalecer la infraestructura del Norte Grande no solo mejoraría la competitividad productiva, sino que también impulsaría la integración territorial y el desarrollo equitativo del país.
Fuente: CIPPEC